Ante la presión migratoria en la frontera entre Estados Unidos y México, el país norteamericano ha anunciado la reapertura de varios puntos de entrada a partir del 4 de enero.
Las localidades de Eagle Pass (Texas), San Ysidro y Nogales (Arizona) verán la reactivación de estos puntos, clausurados previamente debido al incremento de la llegada masiva de migrantes en los últimos meses, que demandó la redistribución de recursos y agentes hacia zonas con mayor flujo migratorio.
El funcionario estadounidense destacó que el cierre de los puntos de entrada es una medida extrema, señalando el impacto económico en las comunidades fronterizas.
La reapertura fue una solicitud prioritaria del Gobierno mexicano durante la reciente reunión con altos funcionarios estadounidenses, buscando consensuar acciones migratorias para frenar el flujo de migrantes hacia Estados Unidos.